El último caso es el de National Public Radio. No diría que son guías de «cómo ser un buen periodista en redes sociales» sino manuales de buen comportamiento si trabajas en un medio y tienes presencia personal en una red social.
Desde el lado del medio, suena lógico preocuparse porque sus periodistas no pierdan el norte en sus espacios personales con publicaciones que pongan en duda la integridad del periodista y por lo tanto del medio o que tengan que ver con el tema trabajo.
Hasta ahí comprensible y en ese sentido, el manual de la National Public Radio, aparece como muy elocuente.
Guía o autocensura
Sin embargo, «la guía» del Washington post, mucho más estricta me provoca la siguiente duda:
¿Debe autocensurarse un periodista, ni siquiera ya pensando en algo que se va a publicar en el medio en que trabaja, sino EN SU PROPIO MEDIO SOCIAL?
Una respuesta positiva parece demasiado dura y contracorriente, ajena a la cultura internet, a la libertad de expresión, peor si se la promueve desde dentro de un medio.
Si los medios se defienden hasta las marras cuando un gobierno -como está pasando en Ecuador donde se debate una Ley de Comunicación que regula incluso medios en internet- ¿no caen en lo mismo aquellos medios en esta otra línea?
El espíritu se entiende, pero la rigidez de las mismas confunde si estamos ante el florecimiento de una «guía para periodistas en medios sociales» o del fantasma de la «autocensura». No sé, pero la línea parece muy frágil…
LAS REGLAS DE LA NATIONAL PUBLIC RADIO
Sin más, invitados a ver la guía de la National Public Radio (NPR) -que aglutina a todas las estaciones de radio públicas de Estados Unidos- «para enseñar a sus periodistas a cómo utilizar las redes sociales, dado el potencial que tienen éstas para «encontrar una amplia gama de fuentes y conectar con nuestros oyentes y usuarios», según info de ABC encontrada en el blog de la entidad.
El vicepresidente para información de NPR, Ellen Weiss, ha instado a los periodistas a través de un mail a «utilizar los medios sociales con fines periodísticos y como una manera de comunicarse con el público», al mismo tiempo que ha recordado que todas estas directrices se tienen que tener en cuenta en cada momento, puesto que está en juego la credibilidad de NPR.
Principios que integran la guía
-Los periodistas tienen que asumir que todo lo que escriben o reciben en las redes sociales es público;
-Se debe usar el nivel más alto de privacidad para controlar la actividad en estas plataformas, en orden a que nadie puede dar a conocer a la comunidad lo que uno pretende que esté en su esfera privada;
-Los profesionales no se deben comportar de forma diferente en estas redes sociales a como lo harían en cualquier lugar público;
-Aunque es recomendable que se enlacen contenidos de NPR, los periodistas no podrán utilizar material con derechos de autor sin permiso previo;
-Los periodistas deben recordar que los términos de servicio de un medio social se aplican más allá de lo que se postea y más allá de ese site.
-Se debe asumir que las mismas reglas éticas que se aplican al mundo «offline», también se aplican a la información en internet. En relación a esto, se recuerda a los periodistas que no deben perder de vista nunca cómo se actúa en NPR y ello trasladarlo a internet;
-Los periodistas tienen que confirmar toda la información que toman de estos medios sociales a través de los métodos tradicionales de trabajo (a través de conversaciones telefónicas u otros recursos similares); en este sentido, se insiste en varios puntos sobre la necesidad de verificar la fuente;
-La actividad de los periodistas de NPR en las redes sociales no puede caer en la «polarización» sobre determinados valores. No puede haber un posicionamiento en ellos;
-Es imprescindible que los profesionales de la entidad asuman que cada red social tiene su cultura y sus peculiaridades y, en consecuencia, debe respetarlas;
-Y, dos últimas cosas, si se va a escribir en alguna de estas plataformas el periodista tendrá que cerciorarse si estos contenidos se van a grabar o no y, en caso de duda, deberá consultar a su editor.
Esta guía sobre cómo se deben comportar los profesionales de NPR en su actividad diaria y personal en las redes sociales se suma a las reglas que componen el código ético del que dispone esta organización independiente.
REGLAS DEL WASHINGTON POST
Las que no me terminan de convencer (publicadas en ABC.es)
«Los periodistas tampoco deberán participar en redes sociales vinculadas a apoyar o tener un especial interés por los temas que cubren, a menos que se permita la supervisión de un editor.
«Los periodistas del Post deben abstenerse de escribir, tuitear o postear cualquier cosa, -incluyendo fotografías o vídeo- que pueda ser percibido como un reflejo de políticas, prejuicios raciales, sexistas, religiosos o de otro tipo o favoritismos que podrían utilizarse para dañar nuestra credibilidad periodística» (obvio en lo general pero paradógico en el tema libertad de expresión).
«Lo que se hace en las redes sociales se tendría que presumir que está a disposición del público, incluso si se ha creado una cuenta privada…» (o sea a pensar dos veces tu libertad incluso en tus cuentas privadas en redes sociales).
Las reglas (publicadas en inglés)
RELACIONADO“Missing the point “ que con esas directrices se pierde la oportunidad de hacer reportería colaborativa. “¡Por supuesto que los periodistas deben hablar sobre sus cubrimientos! Twitter, Facebook los blogs, etcétera, permiten a reporteros y periodistas librarse de la voz institucional del medio –una voz que cada vez produce menos confianza- y humanizarse. Desde luego que deben mezclar placer y negocios.
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